Ley de la Segunda Oportunidad

La Ley de la Segunda Oportunidad, en vigor desde el 30 de julio de 2015, es un mecanísmo que permite a las personas físicas y autónomos renegociar o cancelar sus deudas cuando no es posible hacer frente a los pagos por el nivel de endeudamiento. Podríamos decir que es el equivalente al Concurso de acreedores para personas físicas y autónomos.

La Ley de la Segunda Oportunidad es una medida de orden social que busca conceder una segunda oportunidad a las personas que por causas ajenas a su voluntad no pueden afrontar sus obligaciones de pago.

Para que una persona física o un autónomo pueda acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad es necesario que haya actuado de buena fe y además cumplir con los siguientes requisitos:

  • Ni mentir ni ocultar información sobre su insolvencia.
  • No haber sido condenado por delítos económicos en los 10 años anteriores a la solicitud.
  • Demostrar que ha intentado llegar a un acuerdo de pagos con sus acreedores.
  • Haber hecho lo posible por cancelar deudas con las Administraciones.
  • Aceptar ser incluido en el Registro Público Concursal
  • No haber rechazado una oferta laboral.

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